Simplifica y agiliza la puesta a disposición.
Marcando unas bases comunes, agilizarás todo el proceso y evitarás volver a negociar los mismos términos constantemente. En el contrato, tú controlas tarifas, duración, periodicidad, etc.
Condiciones flexibles.
Un plan de renting a largo plazo, con la posibilidad de introducir cambios puntuales para cumplir los objetivos de tu empresa.
Control exhaustivo, también en logística.
Podrás saber cómo funciona toda la operativa, los movimientos de dentro de la compañía: las entregas parciales, la recogida del material al final del contrato…