Muchas pequeñas y medianas empresas ya apuestan por el renting tecnológico como método para reducir costes y ahorrarse la compra de determinados bienes.
Esta ya conocida fórmula de alquiler a largo plazo también puede aplicarse a equipamiento ofimático e informático y, en definitiva, a diferentes soluciones tecnológicas. Los beneficios en cuanto a la fiscalidad del renting es uno de los principales atractivos de este modelo.
Desgranamos todas las ventajas económicas del renting de hardware, software y equipamiento en este artículo, sin importar que sea renting para educación o para una pyme.
Ventajas económicas del renting tecnológico
El renting tecnológico permite hacer uso de un elemento durante un período de tiempo más prolongado que un alquiler de material normal.
Se trata de un tipo de alquiler de larga duración, también conocido como “contrato de arrendamiento operativo”.
Durante el tiempo que se prolongue el renting, el usuario debe pagar una cuota (generalmente mensual, aunque también puede ser trimestral, etc.) estipulada por contrato. Un servicio que puede reforzarse con otros servicios de valor añadido como seguro multirriesgo, soporte, etc.
La principal razón para acudir al renting tecnológico es económica, ya que ofrece precios competitivos y comodidad en la gestión de bienes.
Además, es una de las mejores alternativas para que tanto emprendedores como pequeñas, medianas y grandes empresas puedan obtener las tecnologías más punteras sin hacer un fuerte desembolso.
Otra ventaja del renting es que facilita una alineación de los pagos con los ingresos de la empresa (la equiparación de las cuotas mensuales de uso de un activo puede compararse con los beneficios obtenidos gracias a dicha tecnología) y mejora el control de los recursos, permitiendo calcular fácilmente la vida útil de los activos informáticos y realizar renovaciones cuando sea oportuno.
También es importante destacar que el renting no computa en el CIRBE (Central de Información de Riesgos del Banco de España), por lo que la tesorería y la capacidad de endeudamiento de las empresas se mantienen intactas.
Por último, el renting tiene algunos beneficios fiscales, tal y como explicamos a continuación.
Fiscalidad del renting: todo lo que debes saber
Además del ahorro en inversión inicial y en mantenimiento,
muchas pymes y grandes empresas son conocedoras de las ventajas fiscales del renting en el Impuesto de Sociedades.
Los autónomos también pueden beneficiarse de esta fórmula y
deducirse el 100% de sus cuotas de renting en el IRPF, como cualquier otro gasto que afecte a su actividad empresarial o profesional.
A continuación, analizaremos la fiscalidad del renting en el Impuesto de Sociedades, en el IRPF y en el IVA.
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Fiscalidad del renting en el Impuesto de Sociedades
La Ley 27/2014 permite a las empresas desgravar el 100 % de sus cuotas de renting al computarlas como gastos de arrendamiento de la actividad empresarial, siempre que se considere que son necesarios para su desarrollo.
En este caso, Hacienda exige a empresas y pymes las facturas de los pagos periódicos del alquiler, la imputación temporal y tener contabilizado este gasto de forma adecuada en el libro de cuentas.
Fiscalidad del renting en el IRPF
Los autónomos pueden deducirse todas cuotas que pagan mensualmente en su Declaración de la Renta, siempre que puedan justificar que el producto/bien/servicio es indispensable para el desarrollo de su actividad profesional.
También es imprescindible demostrar que los bienes de renting tienen un uso exclusivamente profesional y en ningún caso para actividades personales.
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Fiscalidad del renting en el IVA
El IVA del renting es del 21%.
Empresas, pymes y autónomos pueden deducirse el 100% del IVA de sus cuotas del renting en sus declaraciones trimestrales.
En principio, es más fácil que Hacienda considere un gasto profesional cualquier bien adquirido a través de un renting que uno adquirido en propiedad, aunque conviene tener precaución al respecto.
¿Cuál es la diferencia del IVA del renting respecto a la fiscalidad del IVA de los productos adquiridos de manera tradicional?
Básicamente, cuando compramos bienes para la empresa de manera tradicional, aumentamos el valor de nuestro inmovilizado.
Esto implica que el bien está sujeto a los plazos legales de amortización desde el punto de vista contable, con las limitaciones establecidas en cuanto a tipo de financiación, intereses, etc., algo que no ocurre con el renting.
El renting es una medida de financiación ventajosa para empresas, pymes y autónomos, y esperamos que este artículo sobre su fiscalidad te haya resultado interesante. Si estás pensando en sumarte al renting tecnológico ponte en contacto con nosotros, estaremos encantados de resolver tus dudas.
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