Historias Iberent – Tecnología, inglés y dislexia

Entrevista a Erica Di Francesco, delegada de DISFAM en la delegación de Italia en la Unión Europea.

Es experta en la enseñanza del inglés al alumnado con dislexia.

"España en la última década se ha puesto las pilas", Erica Di Francesco

Di Francesco es Graduada en Filología Inglesa, Española por la
Universidad Católica de Milán y doctora en lingüística clínica por la
Universidad de Valencia. Es profesora de filología inglesa en el departamento de lingüística aplicada en la Universidad Politécnica de Valencia y de filología española en el Instituto Confalonieri de Milán. 

Para celebrar que recientemente ha sido el Día Internacional de la Dislexia y visibilizar este trastorno de aprendizaje, hablamos con ella sobre cómo la tecnología puede ayudar a estudiantes con dislexia a entender un idioma tan complicado como es el inglés y qué adaptaciones hay que tener en cuenta. Así como de qué recursos se echan en falta en las escuelas y alternativas para conseguirlos como el renting para el sector educación. La dislexia es un trastorno del aprendizaje que afecta entre un 18 y un 20% de la población. 

"En Italia el porcentaje de alumnado con dislexia está entre el 3% y el 6%, en España alrededor del 6%"

¿Cuál es tu papel en la Asociación de Familias con Dificultades de Aprendizaje (AFDA) y en qué consiste tu trabajo como delegada de la Asociación Iberoamericana de Dislexia y Familia (DISFAM) por Italia y UE?

EDF: Mi papel en AFDA es fundamentalmente el de asesora en la enseñanza del inglés como L2, esto implica informes para podérselos pasar a los institutos, a los padres y a quién lo necesite para poder dar las herramientas necesarias al alumno/a con dislexia que esté aprendiendo inglés. Ángeles García, la presidenta de AFDA CAT y vicepresidenta de la Federación Española de Dislexia (FEDIS), me involucra siempre que haya algún proyecto interesante a la vista con el fin de mejorar las oportunidades de todos las personas disléxicas, jóvenes y adultas.

Por lo que concierne a mi función como delegada de la presidencia DISFAM por EU en Italia, estoy encantada de formar parte de esta gran familia y poder dar visibilidad a este trastorno lingüístico en el Mundo.

¿Qué leyes en España amparan al alumnado con dislexia?

En Italia el porcentaje de alumnado con dislexia está entre el 3% y el 5%, en España alrededor del 6%. Cuando me mudé en España, hace 13 años, la situación con respeto a la dislexia era prácticamente nula comparada con la de mi país. Afortunadamente, España en la última década se ha puesto las pilas. 

En España, la ley vigente es la LOMLOE, donde sí que se habla de DEA pero, según mi opinión, habría que marcar un apoyo legislativo a parte. Ya que por mi experiencia, existen muchas diferencias entre comunidades autónomas, también entre unos colegios e institutos u otros. 

#UnidosporlaDislexia es la campaña para visibilizar esta dificultad de aprendizaje

¿Qué tenéis programado este mes de octubre para celebrar el mes de la Dislexia en España e Italia?

Tenemos muchísimas iniciativas tanto en Italia como en España:
charlas y congresos, meetings, etc. Desde España, con la Campaña Unidos por la Dislexia, el 8 de octubre todo el mundo se pintó de turquesa: 
Europa, África, Canada, Inglaterra, Argentina, Colombia, Puerto Rico, etc. Aprovechamos para realizar talleres con nuestro alumnado y darles máxima difusión.

En cuanto Italia, ha participado como el año pasado con gran entusiasmo en la campaña iluminando incluso Palazzo Madama, sede del Senato Italiano; hemos podido contar también con el apoyo de la European Dyslexia Association (EDA) y AID.

El 11 de Octubre el presidente de DISFAM , Iñaki Muñoz asistió a la sede de la ONU en New York para poder declarar el 8 de Octubre como Día Internacional de la Dislexia. Al acto acudieron también UNICEF, UNESCO y el alcalde de New York, Eric Adams, que también tiene dislexia.

Hoy, 13 de octubre estaré en representación de FEDIS y DISFAM en el parlamento Europeo de Bruselas en el proyecto Inclusion at Work Contributing to Stronger Economies

"Entré en clase por primera vez y me encontré con con alumnos y alumnas que tenían dificultades de aprendizaje pero eran muy inteligentes"

¿Cómo surge tu interés por colaborar con estas asociaciones y que es lo que te llevó a especializarte en inglés y dislexia?

Cuando empecé a trabajar en Italia, desconocía totalmente lo que era la dislexia. Tras acabar con la escuela de especialización de la enseñanza de inglés y español, entré en clase por primera vez me encontré con alumnos y alumnas que tenían dificultades de aprendizaje pero que eran muy inteligentes. Empecé entonces a investigar y enfoqué mi tesis del máster, que estaba realizando en Milán en la enseñanza del inglés a alumnado con dislexia evolutiva.

Entrevisté a muchas personas entre las cuales una directora de un Instituto de Milán que me contó lo mal que lo había pasado con la dislexia ya que no se diagnosticaba en aquellos años, me explicó que para escribir la palabra “caballo” y recordar la doble “ l” pensaba en la imagen de las orejas. Además, el hermano de mi novio tiene dislexia y con él y su madre hablábamos muy a menudo de lo que fue estudiar en el colegio, la hiperactividad y todas las dificultades de lectoescritura.

"Reconozco que encontré muchas dificultades en un primer momento ya que los profesores de la Universidad me decían que lo que yo proponía, de enseñarle inglés a una persona disléxica, era algo imposible"

Por si fuera poco, también das clases en la Universidad Politécnica de Valencia. ¿Por qué una persona con DEA tiene más dificultades con el aprendizaje del inglés?

En el caso del idioma inglés, por su compleja relación entre grafema y fonema se pueden cometer errores como: «hasen’t/dosen’t/isen’t»; ¿por qué pasa esto? En un sistema ortográfico opaco, como por ejemplo el inglés, en el que la mayoría de las palabras son irregulares, sobre todo no teniendo una correspondencia fonológica entre grafema y fonema, las dificultades en la lectura son habituales cuando la ruta visual no ha sido adquirida.

"Un día le dije que ya estaba bien, que ella podía con ello"

Siempre hay un punto de inflexión, ¿cuál fué el tuyo?

En España tuve una alumna con dislexia, Nuria. Es a ella que le debo todo mi trabajo y mi pasión. Ella reforzó en mí las ganas de entenderles, de animarles y motivarles. No fue fácil, estuve a punto de rendirme pero un día le dije que ya estaba bien, que ella podía con ello y que no tenía sentido su actitud negativa. Recuerdo que se fue de casa llorando. Unas horas después me llamó su madre dándome las gracias por lo que le había dicho y me confirmó que íbamos a seguir con las clases. Desde entonces empecé a hacerle trabajar con colores, imágenes y mi metodología que se basa en el uso de hojas amarillas, junto al uso de tecnologías informáticas. Un mix que permite estimular la memoria del trabajo y la memoria a largo plazo. 

Cuéntanos más sobre Nuria, la alumna que te impulsó a formarte aún más para ayudar al alumnado con problemas de aprendizaje en el lenguaje. ¿Tuviste noticias de ella?

Un día me llamó y me dijo que había aprobado con un 7 la prueba de selectividad de inglés. Lloré de felicidad por ella y por mi. Desde ese día lo tenía claro: tenía que seguir luchando porqué ¡sí que se puede!

Nuria pudo inscribirse en la facultad de biología y cumplir sus sueños. Incluso se fue a Italia a hacer un Erasmus y se aventuró con el italiano. También me comentó que había impartido clases de inglés en su pueblo algunos veranos. Todo ello me llenó de orgullo, esperanza y felicidad.  

Erica di Francesco, Delegada de DISFAM por Italia y UE.

"La tecnología nos puede ayudar mucho, puede ser un gran apoyo en casa cuando los padres no están y los alumnos se ven solos frente al texto"

Existe dislexia auditiva, visual... Hay quien tiene menos desarrollada la lectoescritura, quien aprende más rápido un idioma que otro, etc. ¿En qué consiste la didáctica inclusiva y cómo la tecnología puede sernos útil?

Hay que tener paciencia, repetir y repetir una vez más, y sobre todo, respetar las diferencias. La prisa no aporta nada, hay que tener paciencia y respetar los tiempos. Cada cerebro es un mundo y cada persona, un universo. No existe una metodología que vaya bien para todos: no somos ovejas y cada uno trabaja y elabora de forma distinta los idiomas. 

La tecnología nos puede ayudar mucho, puede ser un gran apoyo en casa cuando los padres no están y los alumnos se ven solos frente al texto. Nos permite un aprendizaje más individualizado según las necesidades del alumnado en cada momento. Un programa de lectura en voz alta puede facilitar la comprensión del texto; un juego de palabras ayuda en el aprendizaje del vocabulario; redactar un texto al ordenador evita errores de ortografía, etc. 

Para poder aplicar las estrategias adecuadas es importantísimo conocer el diagnóstico de cada alumno. ¿Cómo captar su atención?

Captar la atención de un alumno/a no nunca es fácil, independientemente de que tenga dislexia o no. Hay que empatizar e ir cambiando de tema para mantener su interés.

Las herramientas tecnológicas nos sirven muchísimo para esto. Por ejemplo, Crear KAhoot es ideal para repasar el vocabulario. Hay juegos lingüísticos de algunos programas informáticos que incluso utilizamos en las clases universitarias.

Pero nos hacen falta más recursos. Estaría bien poder tener ordenadores o tablets en institutos y escuelas tanto privadas como públicas. Nos facilitaría mucho el trabajo a todos, y el alumnado podría aprender de forma más amena. Por otro lado, programas como DiTres, avalados por la Federación Española de Dislexia, pueden ser de gran ayuda en un estudio personal e individual. 

¿Crees en las nuevas metodologías de enseñanza y la capacidad de las TIC para potenciar el aprendizaje afectivo?

Las TIC nos permiten también desarrollar esferas sensoriales múltiples y distintas creando una full inmertion en una realidad virtual que captura la atención permitiendo también tal vez retos y juegos lingüísticos interesantes desde un punto de vista didáctico.

Las familias desarrollan un papel fundamental en el aprendizaje de sus hijos. Por ello, estaría bien que hubiese más alternativas para poner a su el software y hardware necesarios para el aprendizaje no solo del inglés, también para el resto de materias. 

Desde Iberent Technology, empresa española especializada en soluciones de renting con más de 15 años de experiencia, ofrecemos el renting de activos tecnológicos para el sector educación. Así, tanto centros de formación como escuelas públicas y privadas pueden acceder a todo tipo de tecnología: tablets, ordenadores, pantallas interactivas, etc. Puede solicitarlo tanto el propio centro como el AMPA.

¿Cómo sería la herramienta ideal para alumnado con dislexia?

Tendría que tener muchos recursos: vídeos, audios, una fuente que sea legible (por ejemplo, la Verdana adaptada a la lectura), con unas hojas de papel opaco donde puedan escribir algunas anotaciones. Es importante que sea colorida, y que el color predominante sea el amarillo. 

"Cuando trabajan con tecnología, la atención está enfocada en la herramienta, entonces la lengua llega a ser el medio para poder usar la tecnología. Eso les ayuda psicológicamente a relajarse, lo que es crucial".

Tú que das clases a alumnos prácticamente de todas las edades, ¿crees que la tecnología debería estar presente en todas las etapas, infantil, secundaria y educación postobligatoria?

Cada centro formativo que se respete tiene que tener una herramienta tecnológica para poder facilitar al alumno/a la lectoescritura. Yo empecé a dar clases por Skype hace más de 15 años y la verdad es que notaba una mejoría en la seguridad y tranquilidad de los estudiantes con dislexia en escribir con el ordenador. 

Hace unos años, realicé un taller sin ánimo de lucro con algunos de mis alumnos con dislexia en la Apple Store de Barcelona y fue todo un éxito. El uso de IPads y móviles que facilitaban grabar videos y dibujar y editar de una forma más divertida, les permitió soltarse y realizar vídeos en inglés sobre su persona o sobre la ciudad de Barcelona como si fueran guías turísticos. Todos lograron hacerlo, y lo que es más complicado, lo hicieron en lengua inglesa.  

Cuando trabajan con tecnología, la atención está enfocada en la herramienta, entonces la lengua llega a ser el medio para poder usar la tecnología. Eso les ayuda psicológicamente a relajarse, lo que es crucial.  

Generalmente se recomienda trabajar la misma temática, pero con actividades diferentes. ¿Aproximadamente cada cuánto tiempo habría que cambiar de actividad? ¿Por qué?

Es muy importante para alumnado con dislexia trabajar la repetición. Aunque tras 5-6 minutos realizando la misma actividad, se empiezan a aburrir. De ahí la importancia de cambiarle la forma al contenido. Es decir, realizar actividades diferentes. Esto siempre les ayuda a memorizar y a encontrar cuál es la tarea o juego o actividad con la que se sienten más cómodos y que les ayuda más en su aprendizaje. Al tener dañada la memoria a corto plazo, hay que estimularles para que la memoria a largo plazo trabaje bien y pueda interiorizar el concepto. 

Dices en tus charlas que “lo único imposible es aquello que no intentas". ¿Qué opinan tus alumnos al respecto? ¿Cómo hacemos para darles la confianza que necesitan y seguir impulsando la educación?

Mis alumnos están conmigo al 100%, somos un equipo y funcionamos solo si estamos alineados. Ellos saben que no hay que rendirse y que si hoy no te sale algo como tú quieres, mañana es otro día para ponerse manos a la obra.

La confianza se les da con un refuerzo positivo constante, esto no significa que no haya que corregirles sino que no hay que utilizar la metodología vieja de “ bastón y zanahoria”. Es decir, si se equivocan en algo, hay que reforzar lo que sí han hecho bien. De esta forma, poco a poco irán adquiriendo confianza y pensarán “yo sí que puedo”.